Esconden bajo tu dulce piel
Un malestar
Que al llamar a mi cama
Se hizo bienestar
Tú me viste y yo te vi
Estábamos escondidos
Bajo tu dulce y hermosa piel
Qué lejos del destino
Se hizo el bien
Luego caímos
En un enamoramiento profundo
Que bajo tu dulce y rosada piel
Me miraste con esos ojos verdes
Y me mataste
Caí rendido a tus pies
Vi tus ojos y lloré
Y ahora que el destino me ha fallado
Me encuentro entregado
A esa hermosa piel, que pasó y nunca regresó.
viernes, 9 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario